
Como ya hemos discutido en varias ocasiones, las instalaciones solares son una excelente opción para aprovechar la energía renovable. Hoy queremos profundizar en un aspecto específico de esta tecnología: el autoconsumo fotovoltaico.
En esta publicación, exploraremos cómo funciona el autoconsumo fotovoltaico, sus beneficios y por qué cada vez más personas optan por esta tecnología para gestionar su energía de manera eficiente y ecológica. No vamos a entrar en términos complejos ni cálculos rebuscados, pero queremos que te hagas una idea clara de cómo esta tecnología puede impactar positivamente en tu vida.
¿Qué es el autoconsumo fotovoltaico?
El autoconsumo fotovoltaico se refiere al uso de paneles solares para generar electricidad que se consume en el mismo lugar donde se produce, generalmente en hogares o empresas.
Esto significa que puedes producir tu propia energía, reduciendo tu dependencia de la red eléctrica y optimizando tus costes.
Componentes principales de un sistema de autoconsumo
- Paneles solares: Son los encargados de capturar la energía del sol y convertirla en electricidad.
- Inversores: Transforman la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna, que es la que utilizamos en nuestros hogares.
- Baterías de almacenamiento (opcional): Permiten almacenar el excedente de energía para su uso cuando no hay sol, por ejemplo, durante la noche o en días nublados.
- Medidores bidireccionales: Miden la cantidad de energía que generas y la que consumes de la red, permitiendo llevar un control detallado de tu autoconsumo.